Esta etapa “incómoda” y difícil de llevar para los padres, es imprescindible para el desarrollo de niñ@s. Es una fase de desajuste y reequilibrio que permite iniciar la organización de su personalidad.
En esta etapa presentan muchos cambios motrices, intelectuales, sociales y emocionales. Están autodescubriéndose, tomando conciencia de sí mism@s y de sus nuevas habilidades. Tienden a imponer sus deseos, buscan medir sus fuerzas, son curios@s, inquiet@s y exploradores. Se instalan nuevas destrezas que les dan más libertad y autonomía, sintiéndose impulsados a conseguir cosas solos, buscan probar algo una y otra vez, sobre todo lo ‘prohibido’. También descubren que existen reglas que hay que cumplir. Aquí es cuando se instalan el “no”, los “por qués” y los “qué es eso”.
Su visión egocéntrica, les hace difícil comprender por qué no pueden hacer tal cosa o conseguir lo que desean y, dado que su lenguaje no les permite expresar la frustración que sienten, muestran su enojo, impotencia o decepción pataleando, llorando y/o gritando.
Es una etapa NORMAL, es donde comienzan a aprender los límites y posibilidades de acción, la tolerancia a la frustración, la comprensión y expresión emocional, a través de la contención y el modelaje, entre muchas otras cosas. Y recuerda, los niñ@s a esta edad no saben lo que está pasando, por lo que debemos ayudarlos:
1️⃣Tener mucha paciencia y empatía: difícil, pero necesario! Nuestros niñ@s necesitan apoyo y contención. Una estrategia útil es transmitirles calma y tranquilidad.
2️⃣Practicar hábitos y rutinas: les ayudará tener una vida ordenada, conocer lo que va a ocurrir en cada momento, esto les da seguridad y confianza.
3️⃣Establecer límites y normas claras, simples y precisas. Se deben instalar y explicar desde el amor 🧡 incondicional y para su protección y cuidado.
4️⃣Evitar castigar, aislar o recurrir a los golpes o gritos cuando tengan una pataleta: todavía no han adquirido las herramientas para una adecuada expresión emocional, por lo que debemos enseñarles mediante el modelaje y el diálogo. La violencia genera más violencia.
Ps. Francisca Fernández
Psicóloga
Estudié psicología en la Universidad Diego Portales, realicé un diplomado en Neuropsicología Infantil de la Universidad Católica y un magíster en Neuropsicología Clínica en la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla. Tengo experiencia en el área educacional y en sicología infantil.