La importancia de conocer cómo realizar RCP en niños

Conocer cómo realizar correctamente las maniobras de RCP en niños puede ser vital para salvar la vida de tu hijo en caso de un accidente. La mayoría de nosotros está familiarizado con las técnicas de reanimación, pero ¿es lo mismo realizar estas maniobras en niños y en adultos?

De acuerdo a la prestigiosa Clínica Mayo, la reanimación cardiopulmonar (RCP) es «una técnica útil para salvar vidas en muchas emergencias, entre ellas, un ataque cardíaco o cuasiahogamiento, cuando se detienen la respiración o los latidos del corazón de una persona» (lee el artículo completo acá).

Esta técnica se realiza en personas que dejan de respirar, ya sea por un accidente, ataque cardíaco, ahogamiento o descarga eléctrica.

En adultos, las maniobras de RCP consisten en realizar de manera conjunta compresiones en el pecho y respiración boca a boca. Esto permite mantener el flujo sanguíneo circulando en el cuerpo al mismo tiempo que se suministra oxígeno a la persona afectada mientras se espera que acuda un profesional de emergencia al lugar.

¿Por qué es tan importante realizar RCP en niños?

Al igual que en adultos, el RCP en niños consiste en respiración boca a boca y compresiones cardíacas para mantener el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno.

De no realizarse estas maniobras en caso de asfixia o un accidente, el niño correo el riesgo de sufrir daño cerebral permanente o la muerte si en los primeros minutos no se mantiene el flujo de sangre y oxígeno en el infante. El RCP se debe realizar hasta que el niño pueda respirar nuevamente por si solo o que acuda personal médico que preste la atención adecuada. Conoce más sobre el procedimiento en niños acá.

Después de 4 minutos sin oxígeno el niño puede desarrollar un daño cerebral permanente. Si el niño sigue sin respirar, la muerte puede ocurrir luego de 4 a 6 minutos sin oxígeno.

¿Cómo realizar la maniobra RCP en niños?

De acuerdo a la Cruz Roja de Biskaia,  los pasos para realizar maniobra de RCP en niños son:

1. Asegura el lugar de los hechos. Elimina los peligros que amenacen tu seguridad, la del paciente o la de las personas que estén en ese lugar.
2. Comprueba el estado de consciencia de la víctima. Si no responde….
3. Sin abandonar a la víctima grita pidiendo ayuda y colócala en posición de reanimación (boca arriba con brazos y piernas alineados sobre una superficie rígida, y con el tórax descubierto).
4. Abre la vía aérea realizando la maniobra frente-mentón. Con esta maniobra evitamos que la base de la lengua impida el paso del aire a los pulmones.
5. Manteniendo la vía aérea abierta, comprueba si la víctima respira con normalidad (ver, oír, sentir, durante no más de 10 seg.)
6. Si la víctima no respira normalmente: con la vía aérea abierta (frente-mentón) realiza 5 insuflaciones (insuflaciones de rescate) – boca a boca o boca a boca-nariz en función del tamaño del/la niño/a. Si no recupera el conocimiento…
7. Inicia la RCP con 30 compresiones torácicas en el centro del pecho; se debe deprimir el esternón al menos un tercio del diámetro anteroposterior del tórax del lactante o unos 4 cm. Se realizará con los dedos índice y corazón de una mano.
8. Alternamos compresiones – ventilaciones en una secuencia 30:2 (30 compresiones y 2 ventilaciones), a un ritmo de 100 compresiones por minuto.
9. Pasado un minuto, pide ayuda a los servicios de emergencia.
10. No interrumpas las maniobras de reanimación salvo que la víctima inicie respiración espontánea, el socorrista se agote o llegue ayuda especializada.