Como padres, uno de nuestros mayores deseos es ver a nuestros hijos comunicarse con claridad y confianza. Sin embargo, en algunos casos, los niños pareciera que “entienden todo” pero tienen dificultades para hablar, aunque no tengan problemas físicos o cognitivos.

Una condición poco conocida, es la Apraxia del habla infantil (AHÍ), que es un trastorno neuromuscular del habla, en el cual el cerebro de los niños tiene una dificultad específica para coordinar los movimientos necesarios para producir sonidos y palabras, a pesar de no tener ningún impedimento a nivel físico o cognitivo para poder lograrlo.

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Es crucial identificar este trastorno tempranamente para poder iniciar una terapia efectiva y oportuna que potencie al máximo la capacidad de los niños y logre enfrentar los desafíos comunicativos que presenten.

En los casos de los niños con AHÍ, los errores que cometen al hablar son inconsistentes, tienen grandes dificultades para imitar sonidos, omiten o sustituyen sonidos dentro de las palabras y también tienen dificultades para unir palabras en oraciones. La gravedad de la apraxia puede variar de caso en caso, pero siempre existe esta dificultad persistente para coordinar los sonidos de manera precisa y fluida.

Señales tempranas de alerta en Apraxia del Habla Infantil:

apraxia, no habla

Es posible observar signos de alerta a partir de los dos años, que pueden dar indicios de un cuadro de apraxia del habla infantil.

  1. Frustración al comunicarse: Es común que niños con AHI se frustren y en consecuencia eviten situaciones donde tienen que hablar, ya que saben lo que quieren decir, pero no logran articular las palabras.
  2. Ausencia o retraso en el balbuceo y las primeras palabras: pueden presentar un retraso en el inicio del balbuceo o un escaso repertorio de sonidos que emiten al balbucear.
  3. Dificultad para imitar sonidos: puede ser muy difícil para ellos lograr repetir sonidos o palabras sencillas.
  4. Errores inconsistentes: Estos errores no siguen un patrón claro y van variando según el contexto.

La importancia de la detección temprana

Diagnosticar la Apraxia del habla infantil de manera temprana nos va a permitir iniciar un plan de intervención de manera oportuna y adaptado a las necesidades específicas de cada niño. La intervención temprana será fundamental en estos casos, ya que, en estos primeros años de vida el cerebro tiene una gran plasticidad, es capaz de adaptarse fácilmente y aprender nuevas habilidades.

Beneficios de iniciar la terapia lo antes posible

  1. Mejorar la coordinación motora del habla: Las intervenciones especificas para la AHI, como la técnica PROMPT, ayuda a los niños a establecer las conexiones cerebrales necesarias para la producción de sonidos precisos al hablar. Con esta técnica, se le entrega al niño señales táctiles y kinestésicas para guiar los movimientos necesarios para la producción de cada sonido del habla y su coarticulación, ofreciendo una retroalimentación constante que va a mejorar la coordinación motora del habla.
  2. Desarrollo de habilidades de comunicación social: una intervención temprana no solo mejorará la producción de los sonidos del habla, sino también fortalecerá las herramientas del niño para comunicarse de manera efectiva y funcional en contextos sociales. Además, a medida que mejora la claridad del habla disminuye la ansiedad frente a las distintas situaciones comunicativas.
  3. Fortalecimiento de la confianza y la autoestima: Iniciar la terapia de manera temprana, permite que los niños sean conscientes de sus logros y esto en consecuencia los motivará a tener más interacciones sociales con sus pares y su entorno.
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Recuerda

Ante cualquier duda, consultar con un fonoaudiólogo prontamente es el primer paso para asegurar un mejor pronóstico en niños con Apraxia del habla infantil. La detección temprana y la intervención inmediata son esenciales para promover el desarrollo comunicativo y social del niño, para que pueda comunicarse de manera efectiva, impactando positivamente su calidad de vida, su rendimiento escolar y sus relaciones personales.

Si bien el proceso puede ser largo y requerir un fuerte compromiso por parte del niño y de la familia, los resultados de una intervención temprana y constante son altamente beneficiosos y gratificantes.

Si tienes dudas con el lenguaje o habla de tu hijo/a, puedes agendar una hora con nuestro equipo de fonoaudiólogas.